Reflexionando sobre el futuro de los sistemas de pensiones
Palabras clave:
COVID 19, asimetrías económicas, envejecimiento, sistemas de pensiones, planes privados de pensionesResumen
La crisis que está arrastrando la pandemia del COVID-19, pondrá de nuevo en el debate público el cómo abordar la financiación del ineludible aumento del endeudamiento que la política económica que a ella se enfrente, traerá consigo. El retorno a viejas recetas de austeridad, si ha lugar, traerá consigo recortes presupuestarios que pueden afectar, como ha ocurrido en los pasados años de poscrisis (2013-17), a la dotación de recursos para financiar las políticas de protección social.
En este hipotético contexto no sería de estañar de desde diferentes grupos de interés y desde orientaciones política de corte conservador se estimule la expansión de los sistemas de pensiones de capitalización (de gestión privada, posiblemente) sustituyendo a los hoy vigentes, públicos de reparto, total o parcialmente. En buena medida, la filosofía de buena parte de las reformas que se han venido implementando en la mayoría de los países desarrollados (y emergentes) en las últimas décadas, caminaban en esa dirección. Más allá de abordar los problemas financieros a los que se enfrentan estos sistemas de reparto, justificativos de múltiples reformas en los mismos, conviene tener en cuenta el rol fundamental que han venido desarrollando estos instrumentos de protección social en materia de cohesión social y, por extensión, de estabilidad económica y política.
Hay alternativas en la búsqueda de la sostenibilidad financiera sin poner en cuestión el satisfactorio efecto de los modelos actuales en materia de cohesión social. En este trabajo se abordan los posibles efectos de los modelos de sistemas de pensiones alternativos a los que se alude, para concluir en la necesidad de buscar recursos que equilibren financieramente los sistemas de reparto, acudiendo a fórmulas que contribuyan a acentuar los niveles de equidad redistributiva alcanzados.